17 de noviembre de 2021
En todos los hogares hay medicamentos vencidos, usados parcialmente o consumidos en su totalidad, que se convierten en residuos y deben ser manejados de manera correcta.
Los medicamentos de uso humano y veterinario, así como sus envolturas, son considerados residuos peligrosos, debido a que pueden generar afectaciones en la salud y el ambiente, si son dispuestos inadecuadamente. Además, son susceptibles de falsificación y adulteración. En consecuencia, estos no pueden ser depositados en las bolsas blancas, negras o verdes ni entregados directamente a los prestadores del servicio de aseo, sino que tienen que ser separados en un recipiente diferente y llevados a los sitios de recolección de este tipo de residuos.